La segunda oportunidad, o "fresh start", transcurridos ya más de dos años desde su entrada en vigor, sigue siendo todavía objeto de enconados debates, no sobre su necesidad, que nadie discute, sino sobre sus requisitos, su forma de tramitación, las condiciones para que se pueda gozar del beneficio de exoneración del pasivo insatisfecho, el origen de las deudas o haber dejado y cuándo de ser empresario, etc.
Aquí y por el mismo orden que se actúa (notario, mediador y Autoridad judicial) se exponen las principales cuestiones y reflexiones que la materia ha suscitado, más llamada a seguir ahondando en su virtualidad que en denigrarla o a proponer cambios, que muy seguramente solo depararían nuevos problemas. Otra cosa es que su ensamblaje en la Ley Concursal y en los Juzgado de 1ª instancia, frente a la especificidad de la legislación concursal y los Juzgados de lo Mercantil, pueda resultar prima facie dificultosa, pero no más allá de lo que es toda nueva legislación, singularmente cuando representa una radical en nuestro sistema jurídico.La segunda oportunidad, o "fresh start", transcurridos ya más de dos años desde su entrada en vigor, sigue siendo todavía objeto de enconados debates, no sobre su necesidad, que nadie discute, sino sobre sus requisitos, su forma de tramitación, las condiciones para que se pueda gozar del beneficio de exoneración del pasivo insatisfecho, el origen de las deudas o haber dejado y cuándo de ser empresario, etc.
Aquí y por el mismo orden que se actúa (notario, mediador y Autoridad judicial) se exponen las principales cuestiones y reflexiones que la materia ha suscitado, más llamada a seguir ahondando en su virtualidad que en denigrarla o a proponer cambios, que muy seguramente solo depararían nuevos problemas. Otra cosa es que su ensamblaje en la Ley Concursal y en los Juzgado de 1ª instancia, frente a la especificidad de la legislación concursal y los Juzgados de lo Mercantil, pueda resultar prima facie dificultosa, pero no más allá de lo que es toda nueva legislación, singularmente cuando representa una radical en nuestro sistema jurídico.